jueves, 13 de marzo de 2008

Líneas básicas de un programa de orientación

"Las líneas generales de un programa comprensivo de orientación educativa serían las siguientes:
  • Construido sobre los servicios o programas ya existente.
El interés de esta idea reside en que permiten una progresiva adaptación, transformación o mentalización por parte del orientador y todos los que intervienen en el diseño del programa, para pasar poco a poco a un nuevo modelo conceptual y organizacional; lo que conlleva, en general, una mayor aceptación y un menor coste que si se efectúa un corte drástico y rápido. es aleccionador el proceso señalado por Gysbers (1978), perfeccionado más tarde por Gysbers y Moore (1981), Hargens y Gysbers (1984) y Gyscers y Henderson (1988), en donde señalan un proceso paso a paso de cómo remodelar los servicios antiguos de un distrito escolar y transformarlos en programas de orientación con su planificación, diseño, implementación y procedimientos de evaluación.
  • Está basado en un enfoque de trabajo de equipo.
En la medida en que uno está implicado en el programa, experimenta un mayor sentido de participación y responsabilidad y hace que las nuevas direcciones que se tomen sean más aceptables. Se trata, pues, de aprovechar la participación e implicación de padres, profesores, alumnos, administradores y otros miembros de la comunidad aportando cada uno de ellos unos roles concretos en el diseño, desarrollo e implementación del programa de orientación, con lo cual mejorará significativamente tanto la cantidad como la calidad de los servicios de orientación.
  • Identificar los resultados o logros estudiantiles deseados.
Habría que establecer un listado de logros estudiantiles potenciales deseables y preguntar a los miembros del equipo, mediante entrevistas, encuestas, etc..., ordenando a continuación cada resultado o logro según su importancia. Una vez establecido este orden, seleccionar aquellos que el centro educativo pueda realmente afrontar en función de sus recursos humanos y materiales. Esta consulta con los miembros del equipo constituye una intercomunicación muy aconsejable porque va a clarificar las metas que el programa de orientación desea alcanzar.
  • Planificar aquellas actividades del programa que vayan directamente a la consecución de los logros o resultados estudiantiles deseados.
Para cada logro estudiantil, señalar un modelo conceptual de los estadios, a través del cual cada estudiante tiene que progresar con el fin de conseguir el estadio de logro deseado. De ese modo, para cada estadio, establecer esquemáticamente:
a) Las actividades que directamente ayudarían al estudiante a alcanzar ese estadio.
b) Ejemplos de una evidencia observable que demostraría el dominio del estudiante de las habilidades y conocimientos relevantes.
  • Desarrollar un sistema de evaluación continua.
Ni el programa es perfecto cuando comienza a funcionar, ni tampoco las necesidades de los estudiantes permanecen constantes a lo largo del tiempo. Un sistema de evaluación con una supervisión continua, puede y de hecho proporciona una información necesaria para:
a) Demostrar la efectividad del programa y por tanto satisfacer las demandas externas de un balance costo-beneficio de la evaluación.
b) Mejorar la efectividad del programa, cambiando lo que se tenga que cambiar de forma que mejor responda a las necesidades cambiantes de los estudiantes y la sociedad.

SANZ ORO, R. (1998) EVALUACIÓN DE PROGRAMAS EN ORIENTACIÓN EDUCATIVA. Madrid: Editorial Pirámide Psicología. (Págs. 27 y 28).


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